“Hombre libre, siempre apreciarás el mar”.
(Inscripción en la Punta de Pen Hir)
De nuevo estamos en Francia y es que la pandemia no nos da muchas opciones. Mi idea de ir al Valle de Aosta en Italia se vuelve a frustrar. La pandemia continua aunque hemos avanzado en encontrar una vacuna. Se ha comenzado a vacunar a la población más vulnerable, la de mayor edad, y luego se ha ido descendiendo, Nosotros ya estamos vacunados con lo que han denominado la “pauta completa”, hasta ahora, dos dosis. Yo hace tan solo siete días así que, al margen de no tener protección hasta dentro de otros siete días más, para pasar a otro país comunitario se requiere, o haber completado la pauta de vacunación 15 días antes de partir o presentar una prueba de antígenos 72 horas antes de pasar la frontera. Así que de ir a Italia tendríamos que recorrer la distancia que nos separa de la frontera italiana en esas 72 horas. No queremos ir con esos agobios así que hemos cambiado, una vez más nuestro destino italiano por el francés. Parecemos “atrapados” en este país.
Y volvemos al principio, 36 años atrás, el destino de la primera vez que dejamos nuestro país que tenía "los pueblos más bonitos del mundo" para atravesar los Pirineos y subir por toda la costa Atlántica y la Bretaña, descubriendo que había lugares muy hermosos fuera de nuestras fronteras, hasta llegar a París. Entonces estábamos aterrados, ahora, Francia es casi nuestra segunda casa donde nos sentimos muy cómodos.