20 de julio, martes.
Itineario: Penguilly-Quimper-Concarneau-Tregunc
Pernocta: Granja en Tregunc (47.830677,
-3.824704)
Y tras una deliciosa
noche, amaneció un brillante día, aunque nosotros estábamos protegidos bajo las
ramas de un enorme roble. Desayunamos fuera y con mucha pena –hasta pensamos en
quedarnos- pusimos rumbo a Quimper. Y es que cada vez me dan más pereza las
grandes ciudades, no me encuentro cómoda –creo que a lo largo del relato lo he
dicho varias veces. ¿o no?-.
El interior de la catedral nos seduce con sus vidrieras por las que ahora al penetrar el sol, pintando el suelo de multitud de colores.
Después nos dejamos perder por sus callejuelas, descubriendo rincones muy hermosos, con mucho sabor, con historia.
El nombre de algunas de sus calles nos habla de ello.
De regreso entré en un
mercado local para comprar los ingredientes que necesitaba para hacer un
gazpacho, que con estas temperaturas era lo que más apetecía. Y caro gazpacho
me salió, más de 6 euros por los ingredientes aunque tengo que decir que habría
gazpacho para dos días.
Ya en la autocaravana lo preparé poniéndolo a enfriar en el
frigorífico para poner rumbo a Concarneau
de nuevo con la duda de si era o no de interés.
Como era temprano nos dirigimos a su área que por la mañana era gratuita. Y estaban “como piojos en costura” y por supuesto, ni una sombra. No alcanzaba a comprender que a alguien le pueda parecer atractivo un secarral como este y sobre asfalto. Pero para gustos, los colores. Y afortunadamente.
Aparcamos y bajamos por su calle principal hacia el puerto, cuyo final estaba cerrado al tráfico por la celebración de un mercadillo.
Una vez allí veo a mi izquierda una fortaleza a la que se dirige la gente y decidimos hacer lo mismo. Pensando en que se trataba de una fortaleza defensiva, atravesamos un puente sobre el agua y nos introdujimos en ella.
Y…¡sorpresa!, resulta
que esta fortaleza es una ciudad completamente amurallada que conserva las
casas y rincones de la época. Es una pequeña isla fortaleza conocida como la ville- close.
Son ya cerca de las 14
horas. El sol aprieta implacable y retomamos la calle principal regresando a
nuestra casa. Ya no hay sombra, y Tula asciende trabajosamente. Nosotros, nos
pegamos a las paredes buscando protegernos del implacable sol. La pequeña
subida se hace algo dura.
Y decidimos buscar ya un sitio donde comer y dormir. Nos
dirigimos a una granja en Tregunc (47.830677, -3.824704). No ofrece ningún
servicio y cobra 4 euros y parece tener sombra. Cuando llegamos hay tres
autocaravanas más. Tenemos la suerte de
que en poco tiempo un arbolito nos regalará su sombra y mientras extenderemos
nuestro toldo para comer. Corre una suave brisilla que mitiga el calor. A la
sombra se está bien.
A la hora de la cena para
el resto de los europeos, extrañamente desaparecen. Por lo que leí, parece que
la dueña de la granja es una buena cocinera y suponemos que estará sirviendo
sus delicias culinarias si no a todos, si a gran parte de ellos.
Y vamos acabando nuestro
periplo estival, de hecho, Camaret Sur Mer fue el punto de inflexión, el de
regreso. Y como hemos pasado calor me apetecía una ducha así que he encendido
el boiler y…le ha vuelto a pasar exactamente lo mismo que hace un año cuando
todo empezó. Se enciende y al minuto más o menos empieza a chisporrotear y
termina por apagarse. Lo hemos intentado cinco veces y la sexta lo hemos
conseguido. No comprendemos este comportamiento, no sabemos qué le pasa, pero consigue
amargarme la tarde. Es mucho lo que cuestan estos vehículos, que además son
para el ocio y que en medio de tus vacaciones te den problemas…y estos
problemas se acrecientan con la distancia. Y pienso, “mira tú si me pasa cuando
hago un viaje por Noruega”.
Cuando escribo esta
parte del relato a mediados de septiembre, la autocaravana lleva una semana en
el servicio técnico de Thruma. Les tiene desconcertados. Al parecer estos
boiler no dan problemas pero cuando los dan…Han pedido unas piezas a Alemania y
tardan cinco días, pero tampoco están seguros de que se arregle y Thruma tiene
un protocolo determinado que les impide sustituir directamente el boiler antes
de hacer más pruebas. Pero si hay que
sustituir el boiler, hay que esperar un mes hasta que todo el trámite finalice
y envíen desde Alemania otro. Y esto me enoja especialmente porque el pueblo
alemán, si es algo entre otras cosas, es muy previsor, por lo que no comprendo
que no envíe esas piezas con otro boiler nuevo, por si acaso. Lamentablemente dependemos de ellos para
esto.
Mañana visitaremos
Pont Aven…si podemos, para descender hacia el Sur, a Carnac y no sé si nos
atreveremos con Vannes. Y acabaremos con la Bretaña francesa aunque de regreso
quiero parar en un lugar peculiar, el Parque Natural Regional de Briere un poco
al Noroeste de Nantes. Y luego ya,
regreso al sur….
21 de julio, miércoles.
Itinerario: Tregunc-Pont Avent-Carnac-Locmariaquer
Pernocta: camping Saint Pierre en Locmariaquer
(47.563999, -2.96673)
Y a las 4 de la mañana
empezó el día. Me ha debido de desvelar el boiler y no he conseguido retomar el
sueño hasta las 6…que ha empezado a cantar el gallo y a contestarle otro en la
distancia. Me he levantado a escuchar la radio, luego me he puesto un tapón de
cera en los oídos, y al final, he conseguido dormirme a eso de las 6,30 ó 7
hasta las 7,40. He puesto el boiler…. Y voilá, a la primera ha encendido.
Pero…algo le pasa.
Hemos desayunado
protegidos por la sombra de la autocaravana vecina y partido a las 9,15 hacia Pont Aven.
No hemos tenido
problemas para aparcar a esa hora. Elegí un aparcamiento muy cerca del centro
donde solo había cuatro plazas y cuando llegamos la mitad estaba vacío.
Deshacemos en parte este delicioso paseo para dirigirnos al bosque del amor.
Actualmente, un
delicioso sendero nos introduce en un umbrío y hermoso bosque surcado también
por este riachuelo que corre tranquilo y
nos permite conocer lugares de inspiración. Decidimos regresar hasta el
aparcamiento que vemos al otro lado de este paseo y ponemos rumbo a Carnac.
Y ahora, a casi las 19
horas escribo desde el interior de la autocaravana en el camping Saint Pierre en Locmariaquer….el tercero que
hemos visitado buscando sombra (47.563999, -2.96673). Los dos anteriores no la
tenían y tampoco había áreas o aparcamientos sombreados y algo agradables. Y es
que hoy el calor aprieta casi como en España. He cerrado el interior de la
autocaravana y puesto el enfriador. Aun así la temperatura es de casi 32
grados, igual que en el exterior. De vez en cuando corre una brisilla, pero
poca. Tula se ha escondido conmigo y ha dejado de jadear. Demasiado calor.
Sabemos que la playa está al lado, pero hasta que no baje un poco el sol creo
que no salimos de aquí.
Hemos estado peregrinando
por camping que eran secarrales, bueno, extensiones hoy verdes, pero con poca o
nada de sombra y la que había, ocupada. Aquí había la que daba un árbol
pequeñajo, pero nos hemos cobijado bajo él. Quizás deberíamos haber avanzado
hacia el sur, a zonas menos turísticas donde posiblemente los camping o áreas
fueran más generosos en sombra y no estuvieran tan ocupados, pero bueno, la
verdad es que hemos llegado a las 15,30, no había nadie en recepción y una joven
se ha ofrecido a llamar al dueño que dijo que estaba viniendo (luego hemos
visto unos establos y una casa por donde le hemos visto venir por lo que
posiblemente viva allí). Mientras nos hemos instalado….las 16 horas.
Después de comer, me quedo
traspuesta unos diez o quince minutos. He mirado un poco el día de mañana y
donde dormir y he salido al exterior. Estábamos al lado de recepción a unos 50
metros de la entrada y el sitio, pese a ser un lugar de paso –no hemos podido
elegir otro porque no había sombra- es entretenido. En un momento determinado
ha llegado una autocaravana viejita de unos 7 metros con “Francois” a los
mandos. Se ha bajado “Anne Marie” y…creí que había tenido algo parecido a una
alucinación debido al calor, pero ha debido ser real, porque he visto a “Francois”
levantarse del asiento del conductor luciendo un …¡tanga!…. posiblemente
consecuencia de las altas temperaturas…el tanga para reducir el calor, y lucirlo, posiblemente efecto secundario neuronal de este calor.
Pero regreso a Pont Aven
en el momento de poner rumbo a Carnac a
su complejo megalítico. Aquí habíamos estado hace 32 años y yo tenía vagos recuerdos.
Angel los mantiene más nítidos.
Este lugar mítico
tiene más de cuatro mil menhires, dólmenes, montículos y túmulos que sólo han
revelado una parte de su misterio. Es el monumento prehistórico más extenso del
mundo y una de las pocas construcciones humanas que se pueden ver desde la
luna. Datan del Neolítico y tienen entre
el 7.000 y 4.000 años originando múltiples teorías, sin que hasta la
fecha se haya llegado a comprender las intenciones de sus constructores
Nos hemos dirigido a
un aparcamiento de autocaravanas, un gran cuadrado asfaltado y allí la hemos dejado. 30 minutos gratis.
Nos hemos acercado a
ver los primeros alineamientos pero debe de haber un sendero que los recorre
todos y ya sabemos que son kilómetros y kilómetros de alineamientos. Hace
calor, la temperatura no es nada agradable y llevamos ya varios días
sufriéndolo. A mi el calor me afecta especialmente, así que como el tiempo no
invita a pasear regresamos a la autocaravana para acercarnos lo que podamos al
alineamiento de Le Ménec, el más
extenso del conjunto megalítico, y que reúne
1.169 menhires a lo largo de 950 metros, dispuestos en 11 hileras.
Así aparcamos en la
misma carretera para tomar unas fotografías.
La primera vez que los
vi, más de treinta años atrás, me
impresionó. Igual que ahora. Cientos de rocas grises emergiendo de la tierra
una tras otra, alineadas casi perfectamente, con sus formas irregulares,
alturas más o menos iguales, pero variables…es un espectáculo peculiar e
impactante. Pero entonces nos podíamos acercar y caminar al lado de ellos. Hoy están vallados
y no nos podemos acercar.
Seguimos con la autocaravana al alineamiento de Kermario y aparcamos en una zona a unos 200 metros. Un sendero nos acerca. Aquí están los monolitos más grandes de todo el complejo de Carnac por lo que es más impactante si cabe aunque se pierde más la perspectiva de las interminables filas de piedras alineadas como en Menec.
De nuevo enormes puntas negras formando líneas emergen de entre el verde suelo elevándose cubriendo una gran superficie en la que casi la vista se pierde.
Sin llegar al final, ni visitar todos los lugares de interés –nos dejamos Kerlescan y Le Petit Ménec- que había en la zona porque el calor no invitaba a ello, regresamos a recoger la autocaravana y ponemos ya rumbo a nuestro primer camping elegido. Y seguimos atravesando extensiones llenas de alineamientos. A nuestra izquierda dejamos un pequeño menhir y mas alineamientos.
Antes de llegar al
primer camping nos desviamos a un Intermarché para comprar algo de fruta, pan y
leche y luego ya, empezamos la peregrinación en busca de un camping con sombra hasta
encontrar este, que no es el mejor, pero tampoco el peor. Lo cierto es que no
podemos elegir.
Una vez más las “mareas vivas” son las causantes de dejar durante la marea baja una zona arenosa vacía con los barcos embarrancados sobre lodo. Y el sol brillando fuerte en el cielo. El aspecto es bastante desolador. Me dicen que tengo que atravesar esa extensión y me pongo a llorar.
No obstante vemos gente paseando por lo que antes ocupaba el agua durante la marea alta y al fondo una loma por la que la descienden en bañador. Angel piensa que al otro lado debe haber agua así que aunque a mi no me apetecía nada de nada, allí nos dirigimos.
Y regresamos por donde
habíamos venido, nos damos una buena ducha –esta vez el boiler no falló-,
cenamos y un poco antes de las 23 horas nos vamos a la cama, como todo el
camping.
No hay comentarios:
Publicar un comentario